La maldita
Maria Khatri
Con un jadeo, luché por respirar, mis ojos se abrieron de golpe. Mi memoria era un borrón, la sensación persistente de asfixia atormentaba mis pensamientos. Pero ahora, al observar mi entorno, todo lo que podía ver eran árboles imponentes de una densa jungla y el hipnotizante brillo de las estrellas arriba.
El cielo nocturno tenía una belleza impresionante, pero una melancolía subyacente me provocaba escalofríos. Era una vista como ninguna otra que hubiera presenciado.
Tratando de entenderlo t...
El cielo nocturno tenía una belleza impresionante, pero una melancolía subyacente me provocaba escalofríos. Era una vista como ninguna otra que hubiera presenciado.
Tratando de entenderlo t...