Bajo su protección
Suzi de beer
Cora jadeó cuando él envolvió su mano firmemente alrededor de su garganta. La empujó hacia atrás hasta que su espalda chocó contra la pared y luego usó su cuerpo para mantenerla en su lugar. Su rostro se inclinó hasta que sus labios quedaron a centímetros de los de ella. Los ojos azules brillantes se encontraron con su mirada sorprendida.
Era fácil leer la furia en los ojos tan cerca de los suyos. Vlad De Luca estaba furioso con ella.
—No tengo tiempo para cuidar a una princesa malcriada como ...
Era fácil leer la furia en los ojos tan cerca de los suyos. Vlad De Luca estaba furioso con ella.
—No tengo tiempo para cuidar a una princesa malcriada como ...