Jefe perverso.
mayte ferreira
Ariana estaba contenta de poder hacer sus pasantías académicas al lado del abogado más exitosos del país y al cual admiraba. Alejandro Acuña. Aunque no se imaginó jamás que era un ser oscuro al que no le importaba más que su fama y complacer sus gustos peculiares en el sexo. Ella despertó en él un deseo incontrolable y pese a ser una inexperta en el sexo, la sedujo hasta llevarla a su cama sin imaginar que eso sería su perdición.
Alejandro estaba acostumbrado a divertirse con las mujeres. A jug...
Alejandro estaba acostumbrado a divertirse con las mujeres. A jug...