Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30

Las carcajadas salieron de mí en oleadas, y me di cuenta de que no había reído de verdad en mucho tiempo. Sebastian estaba sentado en su asiento, con una expresión perpleja en su rostro mientras me observaba. Era reconfortante saber que la decadencia mental era algo de familia, pero no me daba mucha...