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Capítulo 115: ¡Ayuda! ¡No me inyecte! ¡No quiero convertirme en un monstruo! ¡Por favor, no!

—Vamos —dije, moviéndome ya hacia la sala médica.

La casa de Rachel tenía un diseño práctico—la entrada principal llevaba directamente a su consultorio médico, mientras que la cocina y las escaleras al segundo piso donde habíamos dormido eran accesibles por la parte trasera.

No era la Casa Alpha, ...