Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30

POV de Isolde

El momento en que abrí la puerta de mi habitación, Thalia se lanzó hacia mí con un sollozo de alivio.

—¡Oh, Dios mío, Isolde! —exclamó, envolviendo sus brazos alrededor de mí tan fuerte que apenas podía respirar—. Estaba tan preocupada. Nadie me decía nada, y pensé...

—Estoy bien —l...