Traicionada y Reclamada por el Rey Licántropo

—¿Estás acostándote con mi novio? ¿Qué demonios?
—¿Y qué? —mi hermanastra me miró con una sonrisa burlona y se volvió hacia mi novio—. Vamos, Kieran. ¿Por qué no le dices ahora mismo, en su cara, que quieres estar conmigo porque soy buena en la cama?
Después de descubrir a mi novio en la cama con mi hermanastra, mi vida se desmorona por completo, pero lo peor está por venir.
Cuando el Beta del Grupo Luna Plateada llega para cobrar la enorme deuda de mi padre, Sybilla y yo somos vendidas al "Programa de la Alianza Lunar"—el eufemismo para el moderno harén del Rey Lycan.
En mi primer día allí, accidentalmente entro en una habitación privada y veo a una mujer rubia, Evanthe, de rodillas ante el Rey Lycan, Ezra Silverwood, haciéndole una felación.
Ese pene—Dios, es grueso como el infierno, con venas abultadas. La boca de Evanthe está estirada al máximo, los labios agrietados en los bordes mientras lucha por tragar más de su miembro, la baba resbalando por su barbilla con cada empujón húmedo y ruidoso.
Avergonzada, intento retroceder, pero no antes de que los ojos de Ezra se encuentren con los míos.
En ese momento electrizante, mi loba Lyra aúlla una sola palabra que lo cambia todo: COMPAÑERO.
A pesar de nuestra conexión innegable, Ezra—aún atormentado por la muerte de su primera compañera—duda. Mientras tanto, la vengativa Evanthe no se detendrá ante nada para eliminar a su nueva rival.
Atrapada entre poderosos Lycans, chicas celosas del harén, como una loba normal, debo navegar la mortal jerarquía de Luna Plateada mientras despierto el corazón de un hombre que juró no volver a amar.
¿Aceptará el Rey Lycan que soy su segunda oportunidad como compañera, o prevalecerán las fuerzas que conspiran contra nosotros?
ADVERTENCIA: Solo para lectores maduros