Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 22

Gemí con cada azote, pero nunca me moví ni usé la palabra de seguridad, el jugo de mi coño goteando por mis muslos internos. Él sacó el vibrador de mi coño y deslizó tres dedos dentro de mí, torturando mi punto G con dedos curvados. Mis gemidos se hicieron más fuertes y prolongados mientras él agarr...