Read with BonusRead with Bonus

El collar de la madre

—¡Estamos en Rusia, hace un frío terrible y se ve que me estoy congelando! — Respondo rápidamente llena de rabia. —¡Deja de actuar así, no tienes ni el más mínimo respeto por mí!

—¿Tú quieres que te respete?, ¡dime que no lo has dicho! —Comento riendo con tristeza. Su cerebro se ha evaporado, eso s...