Read with BonusRead with Bonus

La fiesta de los enmascarados

Salimos del avión y entramos en un coche que estaba aparcado esperándonos. Después de unos minutos de viaje, el conductor se detuvo frente a un edificio enorme. Podía escuchar voces y música baja, y para empeorar todo, había cámaras, no solo cámaras, sino cámaras de estaciones de radio y canales de ...