MI MEDIO HERMANO, MI COMPAÑERO

«¡Compañera!», aulló su lobo en su cabeza y justo cuando estaba a punto de avanzar, su padre colocó las manos sobre los hombros de la niña.
—Esta es Mia, tu media hermana —esas palabras de su padre detuvieron sus pasos.
—Te odio, te odio con todo lo que tengo —gritó y dio un paso hacia ella, mientras ella tragaba saliva y retrocedía—. Tu madre conspiró con mi padre y mató a mi madre —gritó y la jaló hacia sí—. Me aseguraré de que pases el resto de tu vida pagando por sus pecados —declaró esas palabras como una promesa, ignorando los gemidos de su lobo.
—¿Por qué me odias tanto? Soy tu compañera, por el amor de la diosa... —intenté hablar, pero él me agarró del cuello y me estampó contra la pared.
—Nunca, no eres mi compañera, eres mi media hermana, mi peor enemiga y la persona que más odio en este mundo —gritó con tanto asco.
En el momento en que el alfa Ricardo la conoció, se dio cuenta de que era su compañera, pero lo mantuvo en secreto porque para él era repugnante estar emparejado con su propia media hermana. Justo cuando Ricardo estaba tratando de procesar todo, su padre y su amante tuvieron un accidente de coche y murieron en el acto, dejándolo a cargo de Mia, a quien tanto odiaba. Transfería el enojo que sentía por la amante de su padre a la inocente Mia. No le mostró nada más que dolor y odio, pero poco sabía él que había muchos misterios por resolver.