Salvando a Werefea

Nos crían para ser puras, impecables y obedientes. En nuestro decimoséptimo cumpleaños, todos los nombres de las jóvenes del pueblo entran en un sorteo, y se eligen a tres chicas para ser ofrecidas a las bestias a cambio de la protección de nuestro pueblo por un año más.
Nos hacen creer que seremos asesinadas por las bestias si hemos perdido nuestra virginidad; es esencial para la supervivencia de nuestro pueblo vivir de manera conservadora hasta que seamos entregadas a los captores.
Mi decimoséptimo cumpleaños cae en la luna de las bestias de este año. Será mi primer año participando en el sorteo; mis padres nunca me prepararon para nada de esto. Me dejaron con mi tía cuando era niña y murieron antes de que yo fuera siquiera una adolescente, dejándome aprender por mí misma. Eso fue hasta que conocí a Collin y él me mostró el mundo de la magia que mis padres me habían ocultado.
Si nunca hubiera sido ofrecida a las bestias, nunca habría descubierto quién soy realmente.