Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y cuatro

—Oh, hola, Claire —respondió Katherine—. Tus hijos también te arrastraron aquí, ¿eh?

—Oh, sí —contestó Claire—. Oliver ha estado tan emocionado por esto. Si me lo perdía, se pondría muy molesto.

—Lo mismo con Tim. Pero es bueno salir por algo que no sea trabajo —dijo Katherine.

Claire asintió en ...