Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30

Maduro

Espero que duela, ¿o queme, tal vez? Nada.

El dolor desaparece, y mi mente ya no se siente nublada. Una oleada abrumadora de excitación me inunda. Mi cuerpo sediento de solo un sabor del que nunca me recuperaré, pero aun así me arriesgo.

En el momento en que sus dientes perforan mi car...