Sometida a los Trillizos de la Mafia
Oguike Queeneth
Juega al juego BDSM con los trillizos de la mafia
«Fuiste nuestro desde el momento en que te vimos».
«No sé cuánto tiempo tardarás en darte cuenta de que nos perteneces». Dijo uno de los trillizos, echando mi cabeza hacia atrás para ver sus intensos ojos.
«Sois nuestros para follarlos, para amarlos, para reclamarlos y usarlos de la manera que queramos. ¿No es así, cariño?» Se agregó el segundo.
«Y... sí, señor». Respiré.
«Ahora sé una buena ch...
«Fuiste nuestro desde el momento en que te vimos».
«No sé cuánto tiempo tardarás en darte cuenta de que nos perteneces». Dijo uno de los trillizos, echando mi cabeza hacia atrás para ver sus intensos ojos.
«Sois nuestros para follarlos, para amarlos, para reclamarlos y usarlos de la manera que queramos. ¿No es así, cariño?» Se agregó el segundo.
«Y... sí, señor». Respiré.
«Ahora sé una buena ch...