Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO SESENTA Y TRES

Jadeé al sentir la intrusión, no habiendo tenido nada allí desde el incidente que requiere venganza en mi camino.

Pero lo que lo hizo más impactante fue lo bien que se sentía. No fue apresurado ni brusco, pero su dedo estaba cubierto de mis jugos y mi cuerpo ardía de deseo.

—Estás tan apretada— gr...