Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO OCHENTA Y NUEVE

—Tu constante interrupción de mis planes me está cansando, Fenómeno— siseó Vlad, envuelto en una prenda roja, mientras entraba en la habitación.

Estaba débilmente iluminada, a Vladimir parecía gustarle trabajar en la oscuridad.

—Si dejaras de intentar herir a las personas queridas para mí, no tend...