Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO OCHENTA Y SEIS

Me giré sobre mis talones, casi dándome un latigazo por la impactante visión de Martin frente a mí.

Mis planes, el anonimato del que dependía para infiltrarme en su mente, se habían desvanecido.

Sabía que estaba aquí como enemiga y nada más, y ya me estaba atacando.

—Martin— gruñí con ira, sin sa...