Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO TREINTA Y CUATRO

Soy una persona muy consciente de sí misma, pero en ese momento, con sus manos fuertes inmovilizándome y sus colmillos, todos los ocho descendiendo sobre el mismo lugar que Lucien había marcado, fue como si me hubiera desprendido de mí misma.

No me importaba que estuviéramos entre más de quinientos...