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2. ¡El nuevo Jesús de la IA!

Dakota Black

Canción de fondo

🎵‘Ain’t no sunshine when she is gone..’🎵

🎵‘It’s not warm when she is away..’🎵

Mis dedos tocan suavemente el volante mientras conduzco por la carretera. La música fluye a través de mí y, de forma instintiva, paso una mano por mi cabello mientras pienso en ella...

Emara.

Solo su nombre hace que mi pecho se apriete y mi estómago dé un vuelco de una manera que no debería ser legal. ¡Solo Dios sabe cuánto la extraño!

🎵‘Ain’t no sunshine when she is gone..’🎵

🎵‘Only darkness every day..’🎵

¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que la vi?

Demasiado tiempo como para olvidar lo bajita que era, cómo tenía que inclinar la cabeza hacia arriba solo para encontrarse con mis ojos. Y, honestamente, tengo miedo...

Como realmente miedo de olvidar el sonido de sus risitas, la forma en que se reía como una loca con sus propios chistes.

Anhelo escuchar el sonido de su voz, cómo murmuraba en su sueño. Estoy aterrado de no volver a escucharlo nunca más.

Mis dedos se aprietan alrededor del volante con un agarre de acero. Estoy jodidamente aterrorizado ante la idea de no volver a verla nunca más. Que ya se haya ido... Y que la haya perdido para siempre.

🎵‘And this house just ain’t no home..’🎵

🎵‘Anytime she goes away..’🎵

La canción continúa, cada palabra empujando esos recuerdos de las Siete Noches que pasé con ella.

Como su fanático loco, he estado reproduciendo los clips de cuando aún vivía conmigo. Estoy adicto a esos videos, a su risa, sus maldiciones, sus bailes y a ella.

Siempre a ella.

—Wonder this time where she is gone.. Wonder if she is gone to stay— canto mientras reduzco la velocidad y giro a la derecha al entrar en el campus universitario.

Teniendo una buena conexión con el Director, le pedí que me dejara honrar la ceremonia de felicitación, solo para poder colarme y verla.

Y si Emara no intenta matarme en el acto, también podré hablar con ella.

¡Diablos! Me arrodillaré si es necesario por otra oportunidad, o no sé, tal vez secuestrarla. De todos modos, no pesa casi nada.

🎵’I know.. I know.. I know.. I know.. I know..’🎵

Entro en el estacionamiento y el coche se detiene a la perfección. Los recuerdos de mis propios días de universidad inundan mi mente y sonrío al recordar las veces que me escapaba de clases, cumplía desafíos estúpidos, jugaba, conseguía exámenes filtrados...

Pero no importa cuán hermoso sea el día, el Sol eventualmente se pone.

Salgo del coche y miro alrededor, solo para notar numerosas miradas y cámaras fijándose en mí. Bueno... ¡No en mí exactamente, sino en mi coche!

Con un solo clic, el techo de cristal del convertible Roadster se activa y, de la manera más suave, se desliza hacia arriba como una cinta a través del aire, como si estuviera actuando solo para ellos.

Es difícil no sonreír cuando el techo finalmente se coloca en su lugar, provocando un '¡Woo!' del público.

¡Si fuera así de fácil impresionarla a ella también!

Camino por el familiar pasillo de mi antigua universidad, y cada paso que doy se siente como un viaje por el carril de los recuerdos.

—¡Ahí viene mi estudiante favorito!— El Director, Roger Williams, me llama, sus ojos brillando como los de un padre orgulloso al ver regresar a su hijo.

—¡Dakota! ¡Oh, qué sorpresa!— Mis antiguos profesores me saludan casi instantáneamente con una oleada de apretones de manos y cálidas sonrisas, dándome la bienvenida como si nunca me hubiera ido.

—Es genial verlos a todos de nuevo. Se siente refrescante— digo con una sonrisa, tratando de ocultar esta rara oleada de emociones en las que no suelo permitirme caer.

—¡Pero te vemos todos los días! Estás por todo internet. Ahora eres como el Jesús de la IA— bromea el profesor Elvis Precisely, dándome una palmada en la espalda con orgullo.

—Creímos en ti desde el principio, Dakota— añade uno de ellos—. Y mírate ahora... ¡Un CEO!

No pude evitar sonreír en respuesta, sintiéndome increíblemente orgulloso y afortunado al mismo tiempo.

Se siente bien, la atención, la admiración... Pero en el fondo, lo que realmente anhelo es algo más. Como afecto.

Miro a mi alrededor mientras nos dirigimos al backstage, desde donde puedo ver el salón lleno de recién graduados sonriendo, algunos entrando tarde a escondidas, otros grabando con sus teléfonos.

—¡Felicitaciones, estudiantes! Han llegado a la meta— la voz del Director retumba mientras da su discurso, pero mi mente está demasiado distraída para procesar sus palabras.

Mi mirada sigue recorriendo el mar de rostros en la sombra, buscando ese rostro particular y lindo que nunca se fue de mi mente.

¿Dónde está ella?

Sé que está sentada en algún lugar por ahí, mezclándose entre los rostros, y eventualmente, voy a verla.

Solo el pensamiento de verla hace que mi pecho palpite con fuerza. Estoy emocionado y nervioso al mismo tiempo. Puedo sentir mi corazón golpeando contra mis costillas, latiendo al mismo ritmo que la creciente tensión dentro de mí.

¡Mierda! Esto es demasiado.

Necesito controlarme. No puedo perder la compostura ahora, no cuando está a punto de verme.

Saco un Xanax y me lo meto en la boca, esperando calmar la energía nerviosa que me recorre. Justo cuando la pastilla toca mi lengua, escucho mi nombre.

—¡Cofundador y CEO de HighBars System, también mi estudiante favorito, Dakota Black!

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