Read with BonusRead with Bonus

240. Di por favor, cariño.

Arianna se acercó a la bestia con pasos lentos. Cada leve golpe parecía calmar su gruñido—solo un poco, casi invitante.

No tenía miedo. Era él. Aún su compañero, pero en su forma de bestia.

Se dio cuenta de que nunca había visto su forma, tan de cerca. El Lycan se erguía alto y robusto, con pelaje...