Read with BonusRead with Bonus

112. Trampa pecaminosa

¿Huele bien?

¡Oh, Dios mío, qué está pasando?

El corazón de Lylah latía rápido, sin parar, mientras permanecía congelada y atrapada en el abrazo de Lucas. Otro gruñido resonó en su pecho—más suave ahora, pero aún aterrador—haciendo que sus palmas se volvieran sudorosas.

¡Va a matarme! ¡Me va a ma...