Read with BonusRead with Bonus

102. Mi mujer.

—Siente el fuego.

Arianna tomó una profunda respiración, sus ojos se abrieron lentamente mientras se concentraba en la llama frente a ella.

Extendió sus manos hacia ella, tratando de concentrarse. Pasaron segundos. Un minuto. Luego más minutos, hasta que se rindió.

—Otra vez no— murmuró, volviénd...