Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 36: Lo que recuerda el huerto

Tío Saul se acomodó en el viejo sillón de Ruth como si nunca lo hubiera dejado, sus grandes manos cruzadas sobre el pomo de su bastón. El silencio parecía doblarse a su alrededor, inquieto pero curioso —como un perro viejo olfateando a un amo perdido hace mucho tiempo. Isla se sentó en el suelo junt...