Read with BonusRead with Bonus

Pariente.

Para cuando volvemos a salir al aire de la tarde, el cielo ha tomado un tono índigo. El aroma a savia y aserrín aún flota sobre la cerca del orfanato, limpio y ordinario frente al viejo sabor metálico de la sangre. Reviso las ventanas, donde pequeñas caras se presionan contra el vidrio con curiosida...