Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 24

Capítulo 24

La habitación estaba en silencio. Solo se escuchaba nuestra respiración agitada. La luz era tenue, el aire caliente.

Vincenzo me miró de pies a cabeza mientras yo me quedaba completamente desnuda frente a él. Sus ojos no se apartaban de mi cuerpo. Su deseo era evidente.

Se sentó al bo...