Read with BonusRead with Bonus

¡Ya es el momento!

Mi cuñado ahora conocía todo mi cuerpo desnudo, pero lo que aún no conocía era mi rostro y, por ende, quien era yo en realidad.

Creo que nunca pasó por su mente la idea de que estuviera teniendo un chat caliente nada más y nada menos que con su cuñada, que estuviera deseando follar a la esposa de ...