Read with BonusRead with Bonus

178. La extraña boda

DÍA TRES

Después de una ducha rápida, me cambio a unos pantalones y una camiseta transpirable, antes de bajar por lo que sea que Emara haya dejado para mí.

—Bueno, si me amas tanto, ¿te casarás conmigo?

Me quedo paralizado a mitad de paso al escuchar su voz coqueta, flotando por las paredes v...