Read with BonusRead with Bonus

152. Fantasía y realidad

DÍA UNO

—Déjalo así. Y ven acá.

Ojos color avellana me miran de la manera más adorable y siento un golpe en el pecho. Emara parpadea lentamente mientras susurra—¿Gateando o de pie?

—¡Solo ven aquí!—exclamo, mi voz resonando con frustración.

¿Puede dejar de ser tan condenadamente linda?

De hec...