Read with BonusRead with Bonus

116. Dos almas rotas

—Yo... yo nunca supe que te gustaba. —¡O habría asumido toda la culpa!

Lágrimas incontrolables caen por mis ojos al darme cuenta de que somos solo dos almas rotas, una más rota que la otra.

—No tienes idea de cuánto me he estado ahogando en culpa estos últimos años por lo que te hice. Y sé que ...