Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 75

El rugido del motor de Hades se desvaneció en la distancia, pero la tormenta que dejó a su paso se asentó en mi pecho como un maldito yunque.

Qué idiota.

Simplemente no puede entender.

Apreté los puños y golpeé la pared junto a mí. El dolor recorrió mis nudillos, pero no fue suficiente. Ni de cer...