Read with BonusRead with Bonus

Capitulo 18: El santuario de los ecos

El aire cambió en cuanto atravesamos el claro. Ya no era solo el bosque: había algo más, una vibración extraña que se filtraba en la piel y hacía que cada cabello se erizara. Los pájaros no volaban, los insectos no zumbaban, y hasta el viento parecía contener la respiración.

La estatua de la muje...