Read with BonusRead with Bonus

El deseo

¡Por favor, Kate te lo imploro!

La vocecita de puchero que me hacía a mi misma hace cinco minutos en mi cabeza  era persuasiva. Pero no lo fue tanto cuando Le empujé contra la puerta y me dejé llevar. No puedo más.  La noticoa de Bethha sido demoledora y saber cuanto va a sufirir me hizo perderm...