Read with BonusRead with Bonus

Sanación

Solo contemplé paralizada por unos segundos a los tres prisioneros. Llevaban grilletes en las manos, amarrados a la silla donde estaban sentados y las mordazas en su boca, apretadas, les impedían hablar.

La sangre regaba el suelo, la mesa, todo… No quise mirar las heridas que tenían en el cuerpo.

...