Read with BonusRead with Bonus

UN PRIMER ENCUENTRO

ELLE (MICAH)

Sinceramente, hay veces que ni siquiera recuerdo cual es mi verdadero nombre, me he llamado, Sarah, Claire, Kelly, Taylor, Susan, Micah el más reciente y me jode no poder decir la verdad, sobre todo a Jade.

Durante estos tres años que me he estado escondiendo, he vivido un completo infierno, tratando de pasar desapercibida, de no hacerme notar y, sobre todo, fingiendo ser una chica que no soy. Una chica ruda, ¡ja! ¿Quién lo hubiera pensado?

—Oye Jade, en verdad crees que Nick nos de permiso de faltar esta noche, sabes como se pone el solo mencionarlo.

—Lo sé Micah, sé que es un verdadero ogro, pero es mi cumpleaños, necesito salir a divertirme, sobre todo si es contigo, ya verás que la pasaremos genial, además, he estado ahorrando bastante para una noche como estas, nada ni nadie, mucho menos Nick, me lo impedirá.

—¿Qué se supone que le vas a decir?

—Tu solo espera aquí.

—De acuerdo, espero no arrepentirme —grité, mientras ella entraba a la oficina de Nick.

Diez minutos después, salió con una sonrisa de oreja a oreja. Solo negué con la cabeza, mientras ella alzaba los brazos a modo de victoria.

—Lo ves, te lo dije, logré convencerlo —dijo con una media sonrisa y una mirada astuta en el rostro.

—Espero que no hayas caído en su trampa Jade, sabes que ese tipo no tiene buenas intenciones contigo —se mordió el labio y me di cuenta de que algo había pasado entre ellos— ¡Jade, no lo puedo creer! Te dije miles de veces que ese idiota solo te quiere para una vez y…

—¡Espera, espera, espera! ¿pero que es lo que estás pensando? Entre Nick y yo no pasó nada de lo que estas imaginando. Yo… —dejo de mirarme a los ojos— por favor no te enojes Micah, pero le dije que cubriríamos a Steven y a Tina, la siguiente semana.

—¡Oh por Dios! Ya no se que es peor, si el que te hubieras follado a ese idiota o que me hagas cubrir a ese par.

—Vamos, no te enojes, la pasaremos genial esta noche, ni siquiera recordarás lo que tenemos que hacer.

—Eso espero Jade, de verdad espero no arrepentirme de esta decisión —sin duda alguna, más tarde lo haría.

Tomamos el primer taxi que paso y le pedimos que nos llevara directo al lugar donde Jade quería venir. Sinceramente ya me estaba arrepintiendo de estar aquí, sentía que todos me miraban, que le dirían a él donde encontrarme y eso no lo podía permitir.

Estábamos a punto de formarnos en la fila, cuando nos pidieron que pasáramos. Ambas nos miramos, mientras las demás personas gritaban que era una injusticia.

Finalmente, cuando estuvimos dentro y la música ni siquiera me dejaba escuchar lo que Jade me estaba diciendo, me pude tranquilizar un poco. Con la oscuridad del lugar y sobre todo mi cambio de estilo, sería imposible que me reconocieran.

Jade de inmediato se fue al centro de la pista, llevándome consigo. Comenzamos a movernos al ritmo de la música. Nuestros cuerpos sudorosos pedían un descanso, pero era la primera noche durante este par de años que realmente disfrutaba de un lugar como estos.

Le pedí a Jade un descanso, en verdad necesitaba algo que tomar o no sobreviviría para el final de la noche. Nos dirigimos a la barra, pedimos un par de cervezas y las bebimos de golpe. Me refresque de inmediato, al igual que Jade.

Estábamos por regresar a la pista de baile, cuando un imbécil me echo su bebida encima. Ni siquiera parecía estar borracho, así que me atreví a reclamarle. Y entonces, lo peor que podía suceder, sucedió.

—¿Qué te pasa idiota? —mi cara debía ser lo bastante hostil, por que de inmediato desaté la ira del tipo.

—¿A quién llamas idiota?

—A ti, por supuesto, no veo a nadie mas aquí a quien llamar así.

—Será mejor que te quites de mi camino, antes de que me hagas perder la paciencia muchachita, ni siquiera sabes con quien te estas metiendo.

—Me importa un carajo quien seas, lo mínimo que deberías hacer es disculparte —de pronto soltó una risotada.

—¿Disculparme? ¿Por qué debería hacerlo?

—Sin duda alguna eres un pobre imbécil —entonces tomé una bebida que se encontraba en la barra y se la lancé directo al rostro— esto es para que aprendas a…

No pude terminar de hablar, cuando los hombres de seguridad, ya me escoltaban directo a la salida. Trate de hablar con ellos, pero fue imposible, al parecer, ese imbécil uso algún tipo de influencia.

—¡Maldito idiota! ¿Quién se cree? ¿Dios? ¡Agggh! Espero jamás volverlo a ver, odio a ese tipo de personas.

—Micah…

—¡Oh por Dios! Lo siento mucho Jade, por mi culpa, yo… acabo de echar a perder tu noche. Me siento tan culpable, si quieres puedes regresar, yo regresaré a…

—Ni lo sueñes, no pienso regresar a este lugar, Además no podré divertirme si no estás tú —hizo un puchero.

—De acuerdo, entonces vayámonos. Pasaremos a comprar un pastel y seguiremos festejando en la comodidad de nuestro hogar.

—Me parece perfecto. Aunque seguro no te diste cuenta del semejante semental que tenías frente a ti.

—¿De que hablas Jade? Ese idiota arrogante, no se merece ni siquiera uno de mis pensamientos.

—¡Aguafiestas! —hizo un puchero, pero por suerte cambió de tema, no soportaría tener que callarla y seguir hablando de ese engreído.

Terminamos de festejar su cumpleaños en nuestro pequeño departamento, con su pastel de frutas preferido y una taza de café. Esto es lo que tuvimos que haber hecho desde un principio. No vuelvo a complacer a Jade en sus locuras.

Previous ChapterNext Chapter