Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 50

George necesitaba urgentemente hablar con ella, detener su continua evasión.

—Qué idiota—maldijo Louisa en silencio.

Pero no quería revelar la dirección de su nueva casa ni involucrar a Flora, así que accedió a regañadientes a regresar en media hora.

Después de colgar, Flora estalló—¡Ese bastardo...