Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 119 Cien millones de dólares, que solo un tonto no vendería

—Entonces, ¿por qué no recibí un regalo? —dijo James con voz arrastrada, sus ojos prácticamente pegados a Charlotte.

La mano de Charlotte fue instintivamente al bolsillo donde guardaba su reloj, una chispa de culpa cruzando su rostro.

Se aclaró la garganta, tratando de mantenerse tranquila—James, ...