Read with BonusRead with Bonus

50. Negociación

Le hago una seña a Hammer y de inmediato me indica que pedirá apoyo.

—¡No te atrevas a ponerle un dedo encima! —grito furioso.

—Es tan hermosa, incluso me caía bien, hasta que se metió dónde nadie la llamaba —resopla—. Pero no te preocupes, no le haré nada, por ahora —advierte—. En mi caso, las pre...