Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 36

La mirada de Sebastián se quedó un momento, mostrando que aún estaba algo preocupado por las palabras de Atenea.

—Es solo un bastardo. ¡No sé qué le hiciste a Atenea para que te proteja así!— resopló fríamente, muy disgustado.

Continuó —Esta vez te dejaré pasar. Si hay una próxima vez, que el bast...