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Capítulo 55

El coche estaba cada vez más caliente.

Las cosas se estaban poniendo candentes.

La respiración pesada de Arthur se mezclaba con los gemidos juguetones de Ella.

Su deseo estaba creciendo, su miembro como un animal salvaje listo para liberarse.

—¡Vamos!

Los dedos delgados de Ella se envolvieron a...