Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 146

El coche se detuvo suavemente abajo. Stanley se giró hacia Diana y preguntó —¿No hay invitación para una taza de té?

—No, encontraré otra manera de agradecerte.

Al escuchar esto, Stanley no dijo nada más.

Entendía que Diana nunca hacía promesas vacías. Si lo decía, lo cumplía.

Siempre se tomaba ...