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Capítulo 122 Solo quedan tres días

Alberta se agachó detrás de un coche, presionándose fuertemente contra él, tratando de mantenerse lo más quieta posible. El tiempo parecía arrastrarse, cada segundo se sentía como una eternidad.

—¿Oigan, alguno de ustedes tocó mi lata de spray? —una voz llamó, a solo un coche de distancia de Albert...