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Capítulo 448 La había herido demasiado

Mónica no dijo una palabra, solo miró a Alexander, su negativa clara como el día.

Alexander sintió una mezcla de enojo e impotencia. Mónica no quería pasar ni un minuto más con él.

No queriendo molestarla más, él cedió y ordenó a Joseph:

—Llévalos a casa.

—Sí, señor Smith.

Joseph siguió la orde...