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Capítulo 405 La única luna en el mundo

No hace falta preguntar, fueron William y Sophia.

Sebastián estaba aún más frustrado. —Tú y Daniel, Amelia tienen personalidades tan diferentes. ¿El Sr. Smith no se dio cuenta?

Sophia negó con la cabeza. —No.

Sebastián estaba incrédulo. —¿Cómo es posible?

Sophia se encogió de hombros. —Simplemen...