Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 166 Perdóname

¿Qué joven en sus veintes no estaba llena de vitalidad?

Pero aquí estaba yo, también en mis veintes, y la vida y la enfermedad me habían desgastado hasta parecer de cuarenta.

Mi rostro estaba demacrado, mis labios sin color y mi cabello seguía cayéndose por la quimioterapia, haciéndome parecer muc...