Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 30: El Precio de la Corona

La mansión de Damián se sentía diferente esa noche. Ya no era una jaula dorada ni un territorio enemigo. Se había convertido en un tablero de ajedrez, y yo era una de las piezas principales. Después de la intensidad de nuestro reencuentro en su oficina, el viaje en su coche fue extrañamente silencio...