Read with BonusRead with Bonus

Capítulo noventa y cuatro.

—Meera, tengo miedo—, dijo Veda entre sollozos, su voz apenas audible.

Los ojos de Meera se abrieron de par en par, sorprendida. Nunca había visto a su hermana fuerte y segura así.

Con cuidado, levantó el rostro de Veda, lleno de lágrimas, para mirarla.

—¿Veda? ¿Quién te hizo daño? ¿Qué está pasan...