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Capítulo seis

Meera la siguió por un pasillo alfombrado, sus nervios afilándose con cada paso.

Las paredes estaban decoradas con luces suaves y pinturas elegantes, y el silencio aquí se sentía más pesado que en el bullicioso vestíbulo de abajo.

Se detuvieron frente a una puerta grande de vidrio esmerilado, y Ta...