Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta.

—Gracias, Sid, pero por favor, no quiero que interrumpas tu diversión. Llamaré a un taxi. Confía en mí, estaré bien— dijo Meera, sonriendo de manera tranquilizadora a Siddhartha.

Los tres—Meera, Siddhartha e Ishita—estaban justo afuera de la gran entrada del salón. El aire nocturno era fresco y frí...