Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento ochenta y tres.

Meera salió por la puerta de la universidad, sus pasos lentos y distraídos. Todavía estaba pensando en la extraña tensión en casa, en los ojos distantes de su padre y la sonrisa forzada de su madre. Escaneó la calle en busca de un rickshaw cuando, de repente, una figura familiar emergió de un coche ...